Se me ha borrado el el y sigue borrando sin permiso los datos más allá de los escritos sino de mi vida.
Lo que no borran son las estupideces ni las ganas de fastidiar no se aguantan ni el Banco caja rural ni un mal electricista de avenida de Algorta que me amarga.
Me amarguen Casi el quemarme el piso y la del Banco caja rural teniendo que recibir cartas de alguien que no vive en mi casa continuamente que son de un tío que ha dejado al nivel del betún a la familia.
El empiece verdadero de esta de este relato o esa historia como iba a decir.
Iba encaminado un poco sobre la vida en sí lo cabrón que es.
Simplemente no dan respuesta y menos la que yo necesito no la que quiero sino la que necesito a mi bienestar mental social y física.
Es más fácil fastidiar a una persona por algo o tiene que ser muy malo muy mala persona y pensar en uno mismo para solucionar las cosas.
Sabes qué piensas los bancos que no tienen alma ni corazón solo la compran la alquilan y la venden de todos desde Kutxabank a todos los que hay en Algorta son unos embusteros retienen el dinero demasiado no dan problemas de mentiras enseguida porque ya te voy a hackear la cuenta sin haber hecho nada vamos y ni te avisan de que te tienes tienes una deuda de 3000 € a punto de tener porque te están hackeando la cuenta que tienen un morro por tener dinero los bancos no tienen corazón son unos cerdos por eso necesitan tanta publicidad de buena onda.
Buenas onda falsa y hay gente que es veneno de plástico fino y que sienta fatal.
Qué no daría yo porque todo fuese como antes que se quedase tu mirada porque yo sé es sin ti no existe nada no existe esa protección que tuve que ahora es mi ruina.
Está abierto el volver a ese tiempo pero el tiempo aunque sea infinito no se puede volver atrás sería pensar y solía pensar que ese tiempo no acababa pero ahora estoy como un muñeco roto.
Como un juguete viejo sin ti no soy nada las luces del amanecer como las luces del alba todo es donde empiece un y un terminar.
Me siento extraño me río llorando por dentro.
Una una gota de lluvia en mi mirada desde tristeza por perder cada día no es razón sino que me quitan mi palabra y si mi voz no sirve de nada porque la quieren anular porque saben que ataco con la verdad con ella la dura realidad de la verdad que no quieren oír aquellos que dicen ser los más éticos, los más serenos, los menos problemáticos, y sobre todo con todas sus filosofías y sabiduría basura para defender al que tiene que atacar.
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